¿Cómo dejar de ser Maestro?
Después de muchos años de trabajo, que a la vez los he sentido como un cerrar de ojos pero al mismo tiempo tan gratificante y tan lleno de alegría, por que al mirar como los alumnos aprenden y avanzan en el sendero de su educación, hace que se sienta uno como un verdadero escultor de una materia prima que es maravillosamente hermosa, la materia humana, con todos sus sentimientos, emociones, tristezas, alegrías, desconsuelos, y demás, por los que atraviesan nuestros alumnos en esta edad tan bella, y digámoslo así en un “trabajo” sin paga aparente, ya que el mejor pago, tanto para el docente como para el alumno es al momento de llegar las realizaciones en profesionistas exitosos en el ámbito laboral.
Una de mis mayores satisfacciones se dio cuando asistí a una entrevista con una Trabajadora Social, que grande fue mi sorpresa, había sido mi alumna en el Cbtis 80 de Motúl, y al rendir su informe a la Directora de la escuela, estando presente, comunicó, “el Ing. Iuit fue mi Maestro, yo aborrecía las matemáticas y gracias a el hasta comenzaron a gustarme, ya que entendía el porqué de ellas y su aplicación.”
En estos días por la prensa escrita se dan a conocer los alumnos aceptados en las diferentes carreras que imparte la UADY, que felicidad la mía y la de mis alumnos, ya que cuatro jóvenes que presentaron en la Facultad de Matemáticas lograron el tan ansiado ingreso a esta Facultad
martes, 13 de octubre de 2009
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